viernes, 24 de septiembre de 2010

RAÚL SE HA MARCHADO

Para todos los que seguis a Raúl. Raúl se ha marchado, ya no está aquí. Me ha dejado mientras dormía.

Gracias a todos por vuestro apoyo.

Nuria

jueves, 2 de septiembre de 2010

LAS FOTOS PROMETIDAS, QUE NO COMPROMETIDAS Y MÁS...


Como ya os avancé hace unos días os iba a colgar fotografías de nuestras vacaciones. Y aquí están. Últimamente no me encuentro bien, la saliva, algo de fiebre, la mandíbula, mi cuello, y que no termino de estar cómodo en la silla. Si a eso le añadimos que estoy más enganchado al respirador porque me agoto, pues no me queda tiempo para contaros cosas, pero prometo recuperarme y seguir con mi relato.

De momento y como aperitivo os dejo las fotos prometidas, aunque no las más comprometidas, jajaj.

Lo primero y antes de entrar en el agua es cubrir y proteger la sonda de tal forma que no se moje, o por lo menos que no le entre nada que pueda llegar obstruirla. Como mi sonda es corta, por un lado cubríamos la entrada a la piel con un parche o gasa, y encima se ponía un parche impermeable (bueno poníamos dos para más seguridad. Y en el extremo de la sonda, Nuria lo que hacía era envolverla con una bolsa de plástico, y luego ponerle esparadrapo para no se mojase.



El siguiente paso era pasar de mi silla a la silla anfibia y aquí tenéis una foto del proceso. Para el traslado Nuria primero me cogía de mi silla y me sentaba en la otra, y luego entre Javi y ella me cogían a la silla la reina y me encajaban bien, para que pudiera estar más cómodo. Y por supuesto tenían que estar ayudando otras dos personas más, que normalmente eran los dos socorristas que te ayudan a entrar en el agua.




Cuando ya estás bien sentado ¡ AL AGUA PATOS !. Y ahí íbamos unos cuantos de camino al mar.


Me bañé casi todos los días, menos los dos primeros días que no salí del hotel porque me estaba aclimantando y otro día que hubo levante y que no estaba el agua para "bombones", jiji.




Y por supuesto no podía faltar la buena gente, si esa que ha intentado hacerme un hueco este verano. Gracias por compartir vuestro tiempo conmigo y con Nuria.

Solo añadir que para pasar de la silla anfibia a mi silla, Javi me cogía y me trasladaba y mientras Nuria me subía el bañador. Y también ayudando estaban los socorristas de esta playa adaptada, de la cual hablaré otro día. De momento agradecerles que un año más la hayan mantenido, porque así muchas personas como yo hemos podido disfrutar del mar, como el resto de los mortales.